Pese a considerar «barato» al dólar oficial, privados advierten riesgos de devaluar.

Les comparto mi opinión referenciada en el Diario Ámbito Financiero.

Por Carlos Lamiral.

El Gobierno enfrenta un doble problema en el frente cambiario. Por un lado, el valor que procura defender el Banco Central para la divisa que rige el flujo del comercio exterior resulta barato, pero las versiones “fuga”, como el Contado con Liquidación (CCL), están muy caras. Según plantearon algunos analistas, al Banco Central le resultaría difícil hacer una corrección si sigue perdiendo reservas como lo viene haciendo en los últimos días.

Cuando los economistas se refieren al precio del oficial como barato, lo hacen en comparación con el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) que elabora el Banco Central. De acuerdo con el último dato disponible, el valor del dólar oficial ($136) equivale al 93% del que tendría que tener para ser competitivo para los exportadores y a la vez no generar un impulso a las importaciones. Si se corrigiera esa distorsión debería valer entre $140 y $150. Según plantea el economista Rodolfo Santángelo, el oficial estaría atrasado unos $30, y por eso cree que la pelea de Miguel Pesce por sostenerlo en los niveles de $130 no está terminada.

En declaraciones durante el fin de semana, Miguel Pesce, el titular del BCRA, ratificó su pronóstico de que las presiones cambiarias que está atravesando el mercado se deben a la importación de energía durante el invierno. “Quieren presentar esto como una situación dramática de ajuste”, sostuvo el funcionario. La entidad tuvo que vender un promedio de u$s100 millones diarios para sostener el precio.

Fernando Soliño, economista y consultor privado, indicó a Ambito Financiero que “el Banco Central apuesta a una estrategia de devaluación progresiva y controlada, que proyecta cerca de un 80% a 90%, coincidente con la inflación proyectada anual. Sin embargo el atraso cambiario proviene de la devaluación fija durante el 2021 que casi fue la mitad de la verdadera inflación de ese año”, recordó. “La devaluación fijada por Guzmán fue de cerca del 25% frente a la inflación que alcanzó el 50%”, señaló el economista. Soliño advirtió que “si se ajustara este atraso del 2021 al valor de la moneda al día de hoy podría provocar un shock con consecuencias inflacionarias y caída de expectativas que la crisis económica y política no soportaría sin consecuencias”. Datos del BCRA muestran que en noviembre del 2019, hacia el final del gobierno de Mauricio Macri, el dólar oficial estaba un 27% depreciado y por eso Martín Guzmán tuvo margen para usarlo como ancla contra la inflación a lo largo del año pasado.

Al respecto, la consultora Ecolatina dice que el dólar oficial va a seguir corriendo a un ritmo del 5,1% mensual, y cerraría el año en $165. La consultora no cree que haya una aceleración de la tasa de depreciación de la moneda nacional. “Una devaluación con una nominalidad lanzada al 6% a 8 % mensual con un Banco Central que tendría una posición vendida de u$s 7000 millones en el mercado de futuros, sin anclaje fiscal ni de reservas solo aceleraría la dinámica nominal”, se advirtió.

En tanto, Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, opinó que “es cierto que en el oficial claramente hay un problema” debido a su retraso, pero que a la vez convive con paralelos altos. Caamaño sostiene que ambas cotizaciones reales “deberían encontrarse en el medio” de lo que marca la actual brecha, aunque advierte que todo ello implica a su vez la puesta en marcha de “un plan de estabilización”.

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